A veces pensamos que por amor debemos aguantar, y tenemos tan normalizada la violencia, que no nos damos cuenta que se encuentra en cada pequeño acto que nuestra pareja tiene hacia nosotras, desde el aplicar la ley del hielo, hasta un grito, empujón o golpes.
La violencia es progresiva, y puede empezar con actos que podríamos percibir como pequeños o que incluso no podríamos llegar a percibir. Sin embargo, es importante recalcar que la violencia nunca será amor.
¿Te ha pasado que tienes una discusión con tu pareja, las cosas se ponen más intensas y te ha llegado a ofender, burlarse de ti, empujarte, romperte algo que es de suma importancia sentimental para ti, o incluso a pegarte? ¿después de eso como reacciona tu pareja?
Muy probablemente lo que pase después es que te pida perdón por los sucedido, y lo descrito anteriormente tiene que ver con el ciclo de la agresión, que te compartiremos a continuación.
Primero, se acumula la tensión, quizá la discusión empieza a subir de nivel, tu pareja puede empezar alzar la voz, incluso a pegar a la pared, a empezar a caminar de un lado a otro, etc. Posteriormente entra en la fase de episodio agudo, cuando se explota, cuando toda la ira de tu pareja es vertida en ti, a través de palabras realmente hirientes, a través de golpes, o cualquier tipo de agresión. Y cuando se le pasó el “enojo”, va contigo y te pide perdón, se muestra cariñoso, o incluso, puede que te lleve algún regalo o detalle.
La violencia va en escalada, de que te aplique la ley del hielo, va hacia las discusiones, los enojos van aumentando a tal grado que se puede llegar a comete un feminicidio, es por eso que te dejamos el violentometro, una herramienta que también puede ser funcional para ti.
No dejes que la violencia avance a tal grado, te invitamos a observarte, acude y busca ayuda para que puedas salir de ese ciclo, contáctanos, nosotras te brindaremos la orientación correspondiente.