Conoce los 5 Pasos Para la Resolución de Problemas

¿Qué se te viene a la mente cuando piensas en “problemas”?

 

Se dice que cada cabeza es un mundo, y es real, ya que los problemas para cada persona, pueden tener diferente peso en su vida, quizá algo que a alguien le parezca pequeñito, para otra persona puede ser el problema más grande en su vida.

 

No existe la ausencia total de problemas, sino la vida sería aburrida y quizá sin sentido, pero lo que si existe son las estrategias para resolver problemas, y para que tengamos una mejor calidad de vida, sin que los problemas gobiernen nuestra vida por completo. Es por eso que aquí te dejamos algunas técnicas de resolución de conflictos, que quizá te puedan ayudar.

 

1.    Encuentra el problema real

 

Un punto importantísimo, es que debemos encontrar el problema real, sabemos que en la vida diaria pueden existir un sinfín de problemas, pero pregúntate, en ese momento ¿Cuál es el principal problema en este momento de mi vida? ¿Cuál es el estado actual del problema? ¿Afecta a alguien más que a mi?

 

2.     Define cuál es el tipo de problema y cual es la meta y objetivo que quiero conseguir

 

Existen diversos tipos de problemas, aquí te dejamos algunos ejemplos de cada uno:

 

a)      Intensidad: “Me molesta que me grite mi esposa cuando se enoja”

 

b)      Duración: “Me pone triste que mis papás no me hagan caso en todo el día

 

c)       Frecuencia: “Mi mamá pocas veces me pregunta como estoy”

 

d)      Ausencia: “Mi familia toma decisiones sin tomarme en cuenta”

 

e)      Forma: “Me duele que mi papá me diga groserías para corregirme”

 

¿Cuál será el tipo de problema que tu enfrentas comúnmente o en ese momento? Trata de definirlo, probablemente sea una combinación de dos. ¿Qué quiero lograr cuando se termine el problema? ¿Cuál es la meta y objetivo? ¿Es realista?

 

3.      Genera alternativas de solución

 

Piensa en todas las alternativas que podrías tener para la solución de tu problema, no descartes ninguna, no te fijes si puede funcionar o no, cualquier idea es totalmente válida.

 

4.    Piensa en que ganas y pierdes si llevaras a cabo cada una de esas opciones

 

Ahora si es hora de analizarlas, ¿Qué ganas y que pierdes? ¿Qué podría pasar si utilizo esa alternativa?

 

5.     Elige la mejor opción

 

Llego la hora de elegir, ¿Cuál es la mejor opción? Hay que considerar cuando y como la llevarás a cabo, ¿Qué necesitas para llevarla a cabo? ¿Cuánto tiempo requieres?  Y ¿Cómo sabré si ha funcionado?, Para esto pone indicadores para evaluar los resultados.

 

 

Puede leerse sencillo todo este procedimiento, sin embargo a veces es un poco más complicado de lo que parece, ¿No sabes como resolver problemas? No te preocupes, nosotras te acompañamos, contáctanos.